Trauma es la huella psicológica que queda en la persona, es decir, la afectación tras un suceso o sucesos impactantes emocionalmente que la persona no es capaz de asimilar. La manifestación de dicho impacto se puede dar tanto física como emocionalmente a través de dolores de cabeza, pesadillas, pensamientos recurrentes, ansiedad, sintomatología depresiva, cambios de humor, sentimientos de vergüenza, culpabilidad, entre otros.